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En la Biblia hebrea hay pistas de que el origen de los filisteos se remonta a Caftor (es decir, la Creta moderna). La Biblia Septuaginta (la traducción al griego de la Biblia hebrea) también los vincula a Creta y a las islas del Egeo.
Sin embargo, algunos estudiosos han barajado la posibilidad de que el origen de los filisteos esté en Anatolia (que hoy en día pertenece a Turquía) u otras regiones alrededor del Mar Negro.
Es probable que los filisteos estuviesen conchabados con los pueblos del mar, una confederación de tribus que invadieron el Mediterráneo oriental en la Edad de Bronce Tardía, entre finales del siglo XIII y principios del XII a.C. En la imagen se aprecia una campaña egipcia contra los pueblos del mar en un relieve del templo mortuorio de Ramsés III en Medinet Habu (Egipto).
Otro relieve del templo muestra a los filisteos con tocados de plumas siendo llevados como prisioneros por los egipcios.
Varios objetos de cerámica filisteos encontrados en las orillas del Mediterráneo oriental (Canaán) reafirman la creencia de que esta civilización provenía de Creta. El diseño se corresponde con el de otros artefactos procedentes de la antigua Grecia.
Conocida como la Pentápolis filistea, Filistea era una confederación de cinco ciudades-Estado del Levante meridional: Azoto, Ascalón, Ecrón, Gat y Gaza. Fue en estos núcleos donde se asentaron los filisteos, quienes no tardaron en ganarse una muy mala reputación por su brutalidad.
El 28 de junio de 2016, un equipo de arqueólogos encontró los vestigios de un cementerio filisteo por primera vez en Israel (antigua Ascalón). Durante las excavaciones desenterraron los huesos de los mayores villanos de la Biblia hebrea, lo que arrojó nueva información sobre esta misteriosa cultura. Asimismo, las pruebas de ADN sirvieron para reafirmar la teoría de que los filisteos migraron del oeste y se asentaron en Ascalón hacia el siglo XII a.C.
A pesar de su afición por los derramamientos de sangre, los filisteos eran muy cultos. Los objetos encontrados en el yacimiento arqueológico de Tell es-Safi incluso ponen en tela de juicio la descripción bíblica de los filisteos como bárbaros. Entre los artefactos que se desenterraron se halló una figurita de la diosa egipcia Bastet, una clara prueba de las múltiples influencias culturales a la que estaban expuestos.
Según la Biblia hebrea, entre los dioses a los que los filisteos rendían pleitesía se encontraba Dagón, la deidad con cola de pez. Los filisteos también veneraban a Bael, dios del clima y la fertilidad; Astarté, diosa de la guerra; y Asera, diosa de la maternidad.
Curiosamente, Belcebú, el príncipe de los demonios, era el nombre del dios de la ciudad filistea de Ecrón.
No se conservan documentos en filisteo. Los investigadores creen que esta civilización empezó utilizando la escritura egea o cretense y que más adelante adaptó la cananea, la aramea y, finalmente, la griega.
El Gran Papiro Harris, dividido en cinco secciones con texto hierático y tres ilustraciones de Ramsés IV y los dioses acompañados de jeroglíficos, se refiere a los filisteos como "peleset".
La palabra "filisteo" proviene del hebreo ha-Plištim. Más adelante, en el siglo I d.C., la palabra latina para designar a las tierras de Canaán derivó en "Palestina" durante el gobierno del emperador Adriano.
Tell es-Safi, o Tel Tzafit en hebrero, cuyos restos descansan en un yacimiento sobre la llanura de Filistea, ha sido identificado por algunos arqueólogos como la ciudad de Gat, la cual se menciona en la Biblia. De ella se dice era el hogar del gigante Goliat, quien aparece en múltiples historias relacionadas con los filisteos e israelitas.
Los israelitas habitaron parte de Canaán. El conflicto entre estos y los filisteos dejó una huella imborrable en la región.
Las dos facciones se volvieron a encontrar en el Monte Gilboa. Saúl cargó contra los filisteos, pero estos superaban a los israelitas en número. Temiendo la derrota, Saúl se quitó la vida "cayendo sobre su espada". Sus hijos, Jonatán, Abinadab y Maljishua murieron en la batalla. En consecuencia, David, el "asesino de gigantes", subió al trono y se convirtió en el rey de Israel y Judá.
Sansón fue un líder militar israelita y nazareo, es decir, alguien dedicado de forma totalmente voluntaria a Dios. De él se dice que fue bendecido con una fuerza extraordinaria que le ayudaba a derrotar a sus enemigos. En una ocasión, según relata la Biblia, Sansón acabó con un león con sus propias manos.
A pesar de su animosidad hacia los filisteos, Sansón sentía debilidad por sus mujeres. Tanto es así, que se casó con una de ellas procedente de Timnat. Más tarde tuvo una amante, Dalila, a quien los filisteos sobornaron para que le cortase el cabello a Sansón. Despojado de su fuerza, este fue entregado al enemigo.
Los filisteos no tuvieron piedad. Le sacaron los ojos y lo metieron en prisión, donde le volvió a crecer el cabello. Un tiempo después, los filisteos lo llevaron a un templo y se jactaron de su victoria. Pero Sansón, que había recuperado su fuerza, derribó las columnas en un último acto de resistencia. Esto hizo que el templo se viniese abajo, matándolo a él y a todos los que allí se encontraban.
La victoria del rey David sobre los filisteos en el siglo X a.C. hizo que estos perdiesen su autonomía. Ezequías, el decimotercer rey de Judá según la Biblia hebrea, acabó por conquistar todas las ciudades filisteas, desde la más pequeña hasta la más grande, incluyendo Gaza y sus alrededores.
Los filisteos sucumbieron definitivamente a manos del rey Nabucodonosor II del Imperio neobabilónico. Tras el establecimiento de su sucesor, el Imperio persa, perdieron su distintiva identidad étnica. A finales del siglo V a.C., ya habían desaparecido de los registros históricos y arqueológicos.
No obstante, parte de su legado sí ha sobrevivido al paso del tiempo. "David with the Head of Goliath", hecha en 1470 en el norte de Italia, es una de las estatuas de bronce más icónicas del Renacimiento temprano. Su creador, Bartolomeo Bellano, era discípulo de Donatello.
La expresión "David contra Goliat" también se sigue utilizando para designar una situación desigual en la que un oponente más pequeño y débil se enfrenta a otro mucho más grande y fuerte. En la imagen se observa la Goliathhaus ("casa Goliat") en Ratisbona (Alemania). Construida en 1260, en su fachada aparece representado el famoso pasaje bíblico desde 1573.
La connotación actual del término filisteo se le atribuye al poeta inglés Mathew Arnold (1822–1888), quien adaptó la palabra alemana Philister al inglés. Hoy en día, entendemos por filisteo una persona engreída, carente de refinamiento o que se muestra hostil ante otros valores culturales o actividades intelectuales.
El Museo Rockerfeller de Jerusalén cuenta con varios artefactos extraídos de 30 yacimientos arqueológicos de Ascalón. Entre los descubrimientos se encuentran varias jarras y cántaros que fueron hallados en el cementerio.
Fuentes: (National Geographic) (Britannica) (World History Encyclopedia) (Bible Study Tools)
Ver también: La ciencia demuestra la veracidad de estos pasajes bíblicos
Los filisteos e israelitas se enfrentaron en numerosas ocasiones, alternando victorias y derrotas.
Entre los enfrentamientos más notables que se recogen en la Biblia se incluye la derrota de los israelitas en la Batalla de Afec, momento en el que los filisteos se llevaron el Arca de la Alianza (representada en la imagen).
Los filisteos fueron derrotados en la Batalla de Micmás por Jonatán, el hijo mayor del rey Saúl.
La Biblia hebrea cuenta que Sansón masacró a todo un ejército de filisteos utilizando únicamente la mandíbula de un burro. Pero Sansón tenía un punto débil: su cabello. Si alguien le cortase sus largos rizos, perdería su fuerza.
El rey Saúl, a la cabeza de los israelitas, se enfrentó a los filisteos en el Valle de Ela. Cuando la batalla llegó a un punto muerto, Goliat desafió a los israelitas a enviar a su mejor guerrero para decidir el resultado del enfrentamiento. Un joven pastor llamado David, yerno del rey Saúl, aceptó el reto. Armado solamente con una honda y unas piedras, David hizo que el gigante se desplomase de una sola pedrada, ganando la batalla y forjando la famosa leyenda de David y Goliat.
Los filisteos: desentrañando los mitos y misterios de este pueblo bíblico
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Los filisteos son, probablemente, los mayores villanos de la Biblia hebrea. Se cree que el origen de esta civilización se remonta a Creta; de ahí migraron a Canaán (el moderno Levante meridional) en el siglo XII a.C., donde se convirtieron inmediatamente en enemigos de los israelitas. Tras años y años de conflicto, los filisteos finalmente sucumbieron hacia el 640 a.C. y, con ellos, cualquier rastro histórico y arqueológico que constatase su existencia. Su desaparición de los anales de la historia ha hecho que muchos se pregunten quiénes fueron y qué hicieron para ganarse su terrible fama en la Biblia. Si quieres saber más sobre ellos, ¡sigue leyendo!