Si te sientes estresado o sobrepasado por algo, piensa en qué puedes poner de tu parte para mejorar la situación. Afortunadamente, existen muchas formas de ayudar al planeta.
Por ejemplo, puedes cambiar ciertos aspectos de tu vida para reducir tu huella de carbono o incluso unirte a un grupo de activismo climático.
Es importante que de vez en cuando dejes de pensar y hablar sobre el cambio climático. De lo contrario, te quemarás y acabarás agotado.
Para desconectar como es debido, puedes dejar de ver las noticias durante 24 horas o dedicar un día entero a cuidar de tu salud mental haciendo cosas que te diviertan.
Las experiencias positivas son muy importantes, ya que nos motivan y nos aportan la energía que necesitamos para atravesar los obstáculos.
Asegúrate de dejar algo de tiempo libre cada semana para hacer algo divertido. De esa forma te sentirás más motivado para hacer de este un mundo mejor.
Al igual que con cualquier tipo de ansiedad, el ejercicio ayuda a aliviar los síntomas. Por lo tanto, intenta moverte de una forma u otra todos los días.
Si no estás acostumbrado a hacer ejercicio, empieza despacio y ve poco a poco. Por ejemplo, puedes salir a dar un paseo durante la hora de la comida o a dar una vuelta en bicicleta por el parque.
Una gran forma de salir de la espiral de pensamientos negativos es recordar que ya tenemos todas las soluciones al alcance de la mano. Piensa que aún hay esperanza y que todos juntos podemos solucionar el problema.
Si te cuesta recordar esto, te recomendamos que sigas a Climate Council en las redes sociales, donde suelen publicar soluciones y buenas noticias relacionadas con el medioambiente a diario.
Hablar con otras personas es una gran forma de liberar tensión y sentirte mejor. No tengas miedo a refugiarte en tus seres queridos si lo estás pasando mal.
Compartir tus preocupaciones te ayudará a gestionar mejor tus sentimientos y a salir de nuevo a flote.
Si te preocupa el medioambiente, entonces te importa la naturaleza. Por lo tanto, puede que reconectar con ella te ayude a sentirte mejor.
Intenta ir al campo todo lo que puedas, ya sea a dar un paseo o a pasar unos días alejado de la tecnología en mitad de la nada.
Es importante recordar que las cuentas a las que seguimos en redes sociales influyen enormemente en nuestro estado de ánimo y nuestra forma de pensar.
Si siempre estás viendo publicaciones negativas y fatalistas sobre el medioambiente, plantéate dejar de seguir esas cuentas y buscar otras más optimistas.
Gran parte de la ecoansiedad se debe a creer que no hacemos lo suficiente por el planeta. Sin embargo, es importante recordar que no podemos llevar un estilo de vida 100% sostenible.
La clave está en hacer todo lo posible con los recursos que tenemos a mano. Cada gesto cuenta, pero una sola persona no puede solucionar el problema.
Existen dos formas de hacerlo. La primera es participar en manifestaciones contra el cambio climático.
Otra es votar a partidos comprometidos con la lucha climática.
Además de refugiarte en tus seres queridos, puedes apoyarte en una comunidad centrada en la protección del medioambiente.
Gracias a las redes sociales, ahora es más fácil que nunca conectar con gente que comparta tus mismos valores, ¿así que por qué no investigas qué comunidades hay a tu alrededor?
Si tienes algunas horas libres por semana, puedes apuntarte a alguna tarea de voluntariado, como limpiar la playa.
Sea cual sea la actividad, contribuir a la sociedad siempre es una buena forma de ayudar al planeta y de sentirte mejor contigo mismo.
¿Por qué no destinas tu dinero a las marcas que de verdad estén poniendo su granito en la lucha contra el cambio climático?
Hoy en día cuesta un poco distinguirlas debido al "ecopostureo" o "greenwashing" de algunas de ellas, por lo que siempre es mejor que investigues un poco antes de comprar.
Sí, sabemos que te hemos recomendado descansar, pero también es importante mantenerse informado.
Saber qué es cierto y qué no te ayudará a no obsesionarte y a no a caer en una espiral de pensamientos negativos en torno a algo que puede que ni siquiera sea verdad.
Existen varias cosas que puedes hacer para reducir los síntomas de la ecoansiedad, pero es importante saber cuándo acudir a un profesional.
Si sientes que la ansiedad se te está yendo de las manos, no tengas miedo y ponte en contacto con un psicólogo, ya sea de forma presencial o a distancia.
Fuentes: (Climate Council) (Compare Ethics) (Good On You)
No te pierdas: ¿Qué es la cámara del fin del mundo y dónde se encuentra?
Ecoansiedad: cómo lidiar con el tsunami emocional del cambio climático
Aquí te dejamos varias técnicas
ESTILO DE VIDA Medioambiente
La ecoansiedad o ansiedad ecológica se define como el miedo crónico a las catástrofes medioambientales. Quienes la sufren son propensos a sentir una culpa y preocupación persistentes por el estado del planeta. Aunque no sea un trastorno diagnosticable como tal, los síntomas son muy reales. Si te ves reflejado, sigue leyendo para descubrir varios consejos que te ayudarán a lidiar con ella o incluso a superarla. ¡Adelante!