Las fases de la Luna son el resultado de su órbita alrededor de la Tierra. A medida que se mueve, vamos viendo cómo se iluminan sus diferentes caras, lo que da lugar a las fases.
La Luna pasa por ocho fases: luna llena, luna nueva, cuarto creciente, cuarto menguante, luna creciente, gibosa creciente, gibosa menguante y luna menguante.
Las fases lunares coinciden con los meses, ya que cada una tarda unos 29,5 días en completarse. Cada mes tiene una luna llena de media, aunque su periodo orbital alrededor de la Tierra es de 27,3 días.
Dado que el calendario moderno no se alinea a la perfección con las fases lunares, a veces ocurre que en un mes hay dos lunas llenas y la segunda recibe el nombre de "luna azul".
Cada mes tiene una luna llena con nombre propio, lo que equivale a 12 en total. Sin embargo, de manera ocasional, un año puede tener más de 12 lunas llenas debido a la alineación del ciclo lunar con el calendario.
A lo largo de la historia, los pueblos han bautizado a las lunas llenas con base en los ciclos lunares. Muchos nombres nacen de tradiciones nativas americanas que después adoptaron los colonos, lo que pone de relieve la importancia de la Luna como herramienta de medición temporal.
La luna del lobo debe su nombre al aullido lupino que se resuena en los fríos meses de invierno. Como la comida escasea, los lobos se vuelven más activos y a menudo se les oye por las noches en busca de alimento.
El nombre de esta luna apela al frío y duro periodo invernal y al instinto de supervivencia de los animales que se hace más patente durante las noches largas y oscuras.
La luna de nieve recibe este nombre por las fuertes nevadas propias de febrero, lo que marca el punto de máximo apogeo del invierno en el hemisferio norte.
Simboliza las duras condiciones que dificultan la supervivencia, así como la silenciosa belleza del paisaje nevado invernal.
Esta luna llega cuando el hielo empieza a derretirse y los gusanos y otros insectos comienzan a salir del suelo, dándole la bienvenida a la primavera.
También se la conoce como luna casta, luna de muerte, luna de corteza y luna de savia. Este último nombre hace referencia a la época en que se extrae la savia de los arces.
La luna rosa debe su nombre a las primeras flores de primavera, en especial a la phlox silvestre, la cual florece con tonos rosáceos. Esta luna marca el comienzo de una temporada de renovación y crecimiento.
El nombre de esta luna la relaciona con el mundo natural, celebrando la belleza y los colores brillantes que nos trae la primavera.
Esta luna debe su nombre a las muchas flores que aparecen en mayo, señalando el punto de máximo apogeo de la primavera.
Su nombre nos transporta a campos cubiertos de flores, lo que simboliza la fertilidad de la tierra y el florecer de la vida.
Esta luna debe su nombre a la cosecha de la fresa que tiene lugar en junio y procede de tribus nativas americanas como los algonquinos, los dakotas, los ojibwe y los lakotas.
Marca el comienzo de la temporada frutal de verano y simboliza el crecimiento, la abundancia y la prosperidad. A veces coincide con el solsticio de verano y refleja la vitalidad de esta estación.
Esta luna debe su nombre al crecimiento de las astas de los ciervos durante en esta época. Julio marca el periodo en el que los machos mudan el pelaje y su cornamenta termina de formarse.
Esta luna simboliza la fuerza y la renovación de la naturaleza, ya que los animales prosiguen con sus ciclos estacionales. También se la conoce como la luna del heno debido a la cosecha que se hace en este mes.
La luna del esturión debe su nombre a la cantidad de esturiones que se solían pescar durante este mes.
También se la conoce como luna de maíz verde, luna de grano y luna roja, ya que la neblina estival le confiere un tono rojizo.
Esta luna debe su nombre a la cosecha del maíz y marca el fin de la temporada de cultivo. Suele tener lugar en el momento de máximo apogeo de la cosecha, cuando el maíz está listo para ser recolectado.
A veces conocida como la luna de la cebada, es la luna llena más próxima al equinoccio de otoño, de ahí que también reciba el nombre de luna de cosecha.
Esta luna viene después de la de cosecha y señala la llegada de la época en la que los cazadores solían hacer acopio de víveres para el invierno.
Esta luna marca el inicio de la temporada de caza, ya que los animales son más fáciles de avistar cuando hace frío.
Esta luna debe su nombre a la época en la que los castores construyen sus diques. Las tribus nativas americanas dependían de ella para atraparlos antes de que los pantanos se congelasen, ya que su pelaje era muy codiciado.
También marca el inicio de los preparativos para el invierno, de ahí que se la conozca como la luna de la escarcha.
Como su propio nombre indica, esta luna representa la época más fría del año, cuando el invierno alcanza su máximo apogeo. Marca la llegada de las noches más largas y oscuras, simbolizando el letargo de la naturaleza.
Refleja la quietud de la naturaleza y la belleza tranquila del abrazo invernal. También recibe el nombre de luna de roble y luna de la larga noche.
Fuentes: (Royal Museums Greenwich) (Mental Floss)
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Durante siglos, la luna llena ha sido objeto de fascinación de múltiples pueblos, sobre todo de las tribus nativas americanas, quienes bautizaron a cada una de ellas según los sucesos naturales y los cambios estacionales. Estos nombres ponen de relieve su profunda conexión con la naturaleza y el ciclo lunar. Transmitidos de generación en generación, nos ofrecen información acerca de la percepción del tiempo, el entorno y los ritmos vitales. Si quieres conocerlos, ¡haz clic para seguir leyendo!
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ESTILO DE VIDA Astronomía
Durante siglos, la luna llena ha sido objeto de fascinación de múltiples pueblos, sobre todo de las tribus nativas americanas, quienes bautizaron a cada una de ellas según los sucesos naturales y los cambios estacionales. Estos nombres ponen de relieve su profunda conexión con la naturaleza y el ciclo lunar. Transmitidos de generación en generación, nos ofrecen información acerca de la percepción del tiempo, el entorno y los ritmos vitales. Si quieres conocerlos, ¡haz clic para seguir leyendo!