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Antidepresivo - La cafeína afecta a nuestros receptores de adenosina, responsables de sensaciones como el bienestar y la euforia. Si estás acostumbrado a consumir café y de repente dejas de hacerlo, intenta ir reduciendo paulatinamente la cantidad en vez de renunciar a él de golpe.

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Estimulante - La cafeína también inhibe un neurotransmisor conocido como GABA (ácido gamma-aminobutírico), una especie de sedante natural. Así es como las propiedades estimulantes del café se definen. Si dejas de beberlo, puede que te sientas menos acelerado.

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Abstinencia -

Un estudio realizado por la universidad de Bristol (Reino Unido) reveló que el subidón que experimentamos tras beber café es en realidad una reacción a la falta previa de cafeína, por lo que lo que estamos haciendo es fomentar nuestra adicción a ella.

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Analgésico - La cafeína estrecha los vasos sanguíneos, combatiendo el dolor provocado por la dilatación arterial (p. ej. migrañas). Por lo tanto, al principio, no beber café puede hacer que te dé dolor de cabeza.

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Morfina - El café tiene un efecto similar al de la morfina, por lo que reduce el dolor y la ansiedad. En algunos casos, no beberlo puede provocar más estrés.

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Rendimiento en mujeres - Otro estudio de la universidad de Bristol descubrió que tras beber café, las mujeres lidiaban mejor con el estrés y trabajaban mejor en grupo.

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Rendimiento en hombres - Sin embargo, el mismo estudio demostró que los hombres tomaban decisiones más rápido y eran menos agresivos si no bebían café.

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Dolor estomacal - El café también estimula la producción de ácido gástrico, lo que puede irritar el estómago y provocar dolor y malestar. Si cambias este hábito, puede que te sientas mejor.

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Riñones - La cafeína también dilata los vasos sanguíneos de los riñones y estimula la secreción de orina. Esto puede suponer un problema para quienes beben café en exceso.

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Hormonas - Hay quienes dicen que si dejas de tomar café, los estrógenos (hormonas femeninas) circularán menos tiempo por el torrente sanguíneo.

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Ciclo menstrual - Hay quienes creen que el café puede aumentar los niveles de estrógenos y provocar cambios en el ciclo menstrual. Por lo tanto, si quieres regular tu periodo, evitar esta bebida podría ayudar.

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Sensibilidad en los senos -

Asimismo, un mayor nivel de estrógenos se puede traducir en una mayor sensibilidad de los senos.

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Pechos pequeños -

La universidad de Lund (Suecia) llevó a cabo un estudio que demostró que la cafeína alteraba los niveles de estrógenos de las mujeres, lo que a su vez podía hacer que el tamaño de sus pechos disminuyese.

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Enfermedades cardiovasculares - No beber café puede aumentar el riesgo de desarrollo de enfermedades cardiovasculares, ya que esta bebida contiene muchos polifenoles, unos antioxidantes naturales que inhiben la acción de los radicales libres.

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Mejor respiración - Para las personas con problemas respiratorios como el asma o la bronquitis, el café puede ser beneficioso. La cafeína aumenta las pulsaciones y dilata los bronquios, facilitando la respiración.

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Diabetes -

Un estudio de la universidad de Harvard (Estados Unidos) llegó a la conclusión de que el café reduce el riesgo de desarrollo de diabetes tipo 2.

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Peso - Dejar el café puede influir en el peso corporal.

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Subida de peso - Beber demasiado café puede tener el efecto contrario, ya que puede incrementar los niveles de cortisol (la hormona del estrés), el cual se asocia con el aumento de peso.

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Problemas cognitivos - El café también se asocia con una disminución del riesgo de desarrollo de problemas cognitivos como la demencia, especialmente el alzhéimer.

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Estreñimiento -

Las visitas al baño podrían volverse menos frecuentes. El café libera gastrina, una hormona que estimula la actividad del colon.

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Mente tranquila - Para tener la mente tranquila, reduce tu consumo de café. Un estudio realizado por la universidad de Durham (Reino Unido) descubrió que las personas que consumen al menos 315 mg de cafeína al día eran tres veces más propensas a tener alucinaciones que quienes la consumían menos.

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Mal aliento -

Tal vez te hayas fijado en que tu aliento cambia cuando dejas de beber café, ya que algunas de las sustancias presentes en él trastocan el equilibrio bacteriano, lo que a su vez genera mal aliento.

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Rutina de deporte - Puede que te sientas menos motivado para hacer deporte cuando no bebes café. Esto se debe a que no solo estimula partes del cerebro y la médula espinal, sino a que también nos da un extra de energía y alivia el dolor.

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Descanso -

En un estudio publicado por el Journal of Clinical Sleep Medicine se menciona que el café es el enemigo del sueño, sobre todo si se consume de tarde o por la noche.

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