Da igual cuánto te importe tu pareja o lo mucho que disfrutes de su compañía: compartir cama a veces hace más mal que bien. Ya sea por el calor o por los ronquidos, muchas relaciones se ven afectadas por cosas que escapan a nuestro control. Pero existe una solución que ha ido ganando cada vez más popularidad: dormir separados. Si quieres saber cómo esta especie de divorcio del sueño puede beneficiaros, ¡haz clic para seguir leyendo!
Una de las razones más importantes por las que una pareja puede decidir dormir en camas separadas es porque así desaparecen las molestias como los ronquidos, la tos y la incomodidad. Si duermes solo, es probable que descanses más y mejor.
La falta crónica de sueño puede generar irritabilidad y fricción en la pareja. Dormir separados puede contrarrestar este problema y garantizar que ambos descanséis como es debido para así ser menos propensos a las discusiones.
Si has descansado bien por la noche, durante el día te sentirás más productivo y concentrado. Por lo tanto, al dormir separados, ambos podéis beneficiaros de un buen descanso nocturno y un mayor rendimiento el resto del tiempo.
Dormir separados también puede reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo, ya que ambos podéis ajustar el entorno a vuestras necesidades. Un menor estrés, claro está, también contribuye a una relación más armoniosa.
La salud física es otro aspecto importante que se debe tener en cuenta. La falta de sueño puede influir negativamente en las defensas y la salud cardiovascular. Al dormir separados, ambos podéis disfrutar de una mejor forma física.
Dormir bien contribuye a la salud mental, ya que regula el estado de ánimo, reduce la ansiedad y mejora la función cognitiva. Por lo tanto, dormir en camas separadas puede garantizar que ambos disfrutéis de los importantes beneficios del descanso ininterrumpido.
Dormir separados puede evitar que os guardéis rencor por no dejaros dormir el uno al otro.
Dormir separados también os ofrece la posibilidad de pasar algo de tiempo a solas para desconectar y procesar lo vivido durante el día.
Dormir separados fomenta el desarrollo de una rutina de descanso individual con un horario específico y técnicas de relajación que mejoren la higiene del sueño de cada uno.
Dormir en camas separadas también os permite moveros y estiraros como os plazca sin molestar al otro.
Los trastornos como el insomnio, la apnea del sueño o el síndrome de las piernas inquietas pueden ser la causa subyacente de los problemas que experimentáis por las noches. Dormir separados puede ayudaros a gestionar estos trastornos y dejar que cada uno busque tratamientos individuales sin afectar al otro.
Si decidís dormir separados porque consideráis que será bueno para la relación, atrás quedarán las noches en las que discutíais por robaros la manta y otras cosas por el estilo.
Dormir separados podría ofreceros a ambos la oportunidad de cultivar vuestro propio sentido de la independencia dentro de la relación. Podéis mantener vuestro espacio personal y vuestra autonomía sin perder la conexión emocional.
Si uno pasa mala noche por estrés o enfermedad, el otro suele dormir mal también. Dormir separados sin duda minimiza este riesgo.
Las interrupciones del sueño nocturno, sobre todo si las provoca tu pareja, pueden hacer que te sientas muy insatisfecho con la relación. Dormir separados ayuda a que durmáis y os llevéis mejor.
Dormir separados también os anima a desarrollar hábitos positivos, como ir a la cama todos los días a la misma hora, lo que puede influir positivamente tanto en vuestra salud como en la de la relación. Pero a pesar de los muchos pros que tiene esta especie de divorcio del sueño, también tiene algunos contras.
Aunque dormir separados puede mejorar la intimidad sexual entre ambos, también puede hacer que perdáis la posibilidad de ofreceros muestras de afecto físico espontáneas, como abrazaros o daros la mano, algo importante para estrechar lazos a nivel emocional.
El contra más obvio de dormir separados es que requiere más dinero, ya que necesitaréis invertir en dos camas o incluso en otra casa en la que dispongáis de dos cuartos.
A pesar de los contras, tener tu propio espacio para dormir puede ayudaros a ambos a recargar pilas. Incluso podríais descubrir que la relación se reequilibra como resultado.
Dormir bien nos ayuda a regular nuestras emociones, lo que significa que podemos gestionar el estrés y las respuestas emocionales de forma más eficaz. Esto, a su vez, puede hacer que la relación sea más fuerte y estable.
Si no estáis seguros de si deberíais dormir o no separados, no os preocupéis: existen muchas otras alternativas que podéis probar. Para empezar, si los ronquidos son un problema, convendría saber si se trata de una condición médica o no.
Si la idea de dormir en cuartos distintos no os llama mucho la atención, siempre podéis recurrir a otras herramientas como los antifaces, los tapones para los oídos, etc.
Otra opción es que os vayáis a dormir a horas diferentes para evitar molestaros el uno al otro.
Por último, siempre podéis dormir al estilo escandinavo, es decir, compartiendo cama pero usando sábanas diferentes para evitar molestaros el uno al otro con el calor, por ejemplo.
Fuentes: (National Geographic) (Sleep Foundation) (Hackensack Meridian Health) (CNET) (Cleveland Clinic Health Essentials)
No te piernas: Los ronquidos pueden ser más peligrosos de lo que crees
Al dormir separados, los momentos íntimos pueden volverse más intencionales y frecuentes y, por lo tanto, las relaciones sexuales pueden mejorar.
Por qué dormir separados puede salvar vuestra relación
Aquí te lo contamos
ESTILO DE VIDA Relaciones
Da igual cuánto te importe tu pareja o lo mucho que disfrutes de su compañía: compartir cama a veces hace más mal que bien. Ya sea por el calor o por los ronquidos, muchas relaciones se ven afectadas por cosas que escapan a nuestro control. Pero existe una solución que ha ido ganando cada vez más popularidad: dormir separados. Si quieres saber cómo esta especie de divorcio del sueño puede beneficiaros, ¡haz clic para seguir leyendo!