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Planea activamente tu vuelta -

Cuando se trata de ir de vacaciones, la mayoría de la gente se centra en el último día de trabajo. Pero el regreso también es importante. Por ejemplo, considera la posibilidad de volver a casa un sábado en lugar de un domingo. Tendrás tiempo para deshacer la maleta, hacer la compra y descansar lo suficiente antes de volver al trabajo.

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Disfruta de una buena noche de sueño -

Todos sabemos lo importante que es dormir bien para concentrarse y rendir. Así que asegúrate de apagar las pantallas antes de acostarte y de acostarte pronto. Estarás descansado y listo para tu primer día de vuelta.

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Mira tu email la noche previa -

A algunos les resulta útil revisar sus correos electrónicos la noche anterior, para estar tranquilos y mejorar la productividad del primer día.

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¡O no! -

Sin embargo, para otros, la noche anterior sigue formando parte de su tiempo de vacaciones, por lo que revisar su bandeja de entrada no es una opción. En definitiva, es importante saber qué estrategia es la mejor para ti.

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Planea la mañana con anterioridad -

Si llevas una semana de mañanas perezosas, el repentino ajetreo matutino puede estresarte. Haz que tu mañana sea más tranquila eligiendo tu ropa la noche anterior y preparando tu bolsa.

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Planea la mañana con anterioridad -

Prepara también tu almuerzo y tus aperitivos. Si no tienes tiempo de cocinar, prepara una simple ensalada y estarás listo para tu primer día de vuelta.

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Organízate -

Probablemente no hayas tenido tiempo de organizar tu escritorio antes de irte de vacaciones. No te preocupes, nadie te juzga. Sin embargo, prepárate para el éxito ordenándolo antes de empezar a trabajar en cualquier cosa.

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Organízate -

Al ordenarlo, desordenarás tu espacio y tu mente. Como resultado, podrás gestionar tu tiempo sin distraerte con el desorden.

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Come bien -

Para estar concentrado y ser productivo, el cerebro necesita la energía que le proporcionan los alimentos. Asegúrate de elegir comidas y aperitivos que mantengan tu cuerpo en funcionamiento sin picos de energía ni caídas.

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No trabajes a la hora de comer -

No importa lo ocupado que estés, evita trabajar durante el almuerzo. Hacerlo aumentará el estrés y reducirá la productividad. Haz una pausa adecuada para comer y recargar las pilas.

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Escucha música -

La música puede mejorar tu estado de ánimo y combatir la pereza del primer día. Escucha una canción que no te haga quedarte dormido y que te ayude a concentrarte.

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Establece metas y escríbelas -

Una vez que vuelvas al trabajo, establece algunos objetivos y cómo los vas a conseguir. El número y el tipo de objetivos que establezcas dependerán totalmente de tu trabajo, pero asegúrate de que sean realistas.

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Establece metas y escríbelas -

Escribe primero las cosas más importantes y táchalas a medida que las vayas terminando. Limítate a un objetivo de cada vez. Hay que evitar la multitarea, ya que disminuye la productividad.

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Revisa las redes sociales relacionadas con tu campo de trabajo en el descanso -

Durante tu descanso, echa un vistazo a las redes sociales relacionadas con el trabajo que utilizas para ver las noticias y las actualizaciones en tu ámbito. Hacer esto intencionadamente durante el descanso te ayudará a resistir la tentación de revisarlas mientras tu mente busca distracción durante el trabajo.

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Después, cierra todas las redes sociales -

Las redes sociales pueden distraer mucho. Para evitar la tentación, mantén tu teléfono en modo silencioso con la pantalla hacia abajo. Así no te distraerás con las notificaciones a lo largo del día.

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Bebe mucha agua -

No te olvides de hidratarte. Lleva una botella de agua al trabajo y mantenla en un lugar visible para acordarte de beber regularmente a lo largo del día.

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Reconecta con la gente -

Si te llevas bien con tus compañeros de trabajo, el primer día de vuelta puede ser muy divertido. Planea ponerte al día con la gente tomando un café o almorzando. Sin embargo, recuerda ser respetuoso con su tiempo y sus tareas.

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Considera enviar un mensaje de respuesta automática -

Si pasas tu primer día de vuelta despejando un cúmulo de trabajo, puede que seas más lento a la hora de responder a los nuevos mensajes. Por este motivo, considera la posibilidad de configurar una respuesta automática a los nuevos correos electrónicos, comprometiéndote a responder en breve. Este sencillo paso eliminará la presión de leer y responder a los nuevos correos electrónicos de inmediato.

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Establece un horario para responder emails -

Como has establecido un mensaje de respuesta automática, no tienes que estresarte por responder a los nuevos mensajes de inmediato. En su lugar, reserva un tiempo para leer los nuevos correos electrónicos que te lleguen. Pueden ser 15 minutos antes de la pausa para el café.

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No pierdas el sentimiento vacacional por completo -

Puedes seguir manteniendo la sensación de vacaciones dando un paseo por un parque durante la comida, o comiendo al aire libre. También puedes quedar con un amigo después del trabajo para tomar un helado o una copa.

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Clasifica tu bandeja de entrada -

Como no todos los correos electrónicos necesitan atención inmediata, reduce el tamaño de tu bandeja de entrada clasificándolos. Considera la posibilidad de organizarlos en carpetas que representen la acción que debes realizar.

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Borra o archiva -

Tu bandeja de entrada probablemente acumula correos electrónicos que son totalmente innecesarios. Desde listas de correo a las que probablemente no recuerdes haberte apuntado, hasta enlaces a vídeos divertidos, todos ellos son grandes distracciones. Sé implacable y elimina todos los que puedas, o archívalos para mirarlos más tarde.

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Planea las pausas -

El cerebro humano no puede concentrarse con eficacia durante largos periodos de tiempo sin un descanso. Necesitas una estrategia saludable para concentrarte en las tareas durante un tiempo determinado y luego dar un respiro a tu cerebro.

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Planea las pausas -

Conocida como la Técnica Pomodoro, trabaja durante 25 minutos seguidos, con un descanso de cinco minutos después de cada periodo de trabajo. Cuando hayas completado cuatro de estas sesiones de 25 minutos, tómate un descanso de 15 a 30 minutos. Así recargarás las pilas por completo.

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No trabajes más de la cuenta -

Puede ser difícil concentrarse y es posible que te sientas agotado en tu primer día de vuelta. Asegúrate de no trabajar más horas de la cuenta, ya que puedes agotarte. Esto también puede afectar a tu productividad y a la calidad de tu trabajo.

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Revisa tu calendario -

Asegúrate de revisar tu calendario el día antes de volver al trabajo. No querrás que te pille desprevenido ninguna sorpresa, como una reunión cancelada o un nuevo evento.

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Mantén la calma -

Ponerse a trabajar a destajo puede ser un duro y estresante. No quieres perjudicar la calidad de tu trabajo, así que considera tomarte las cosas con calma en tu primer día de vuelta.

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Trabaja más rápido a mitad de semana -

A mediados de semana, habrás retomado por completo tu ritmo de trabajo habitual, sin dejar de estar descansado por las vacaciones. Aprovecha el impulso de energía para trabajar más intensamente en las tareas difíciles antes del fin de semana.

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Encuentra tu propósito -

Puede ser difícil volver después de un tiempo de descanso. Necesitamos sentirnos motivados y que tenemos un propósito en nuestro trabajo. Intenta ser positivo y definir tu propósito.

Fuentes: (Forbes) (CareerAddict) 

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