La ciencia tras tu bebida preferida
De hecho, hay tantos alimentos que supuestamente favorecen la fertilidad que puede resultar difícil saber qué es cierto y qué no. Según los expertos, hay ciertos alimentos y nutrientes que pueden ser beneficiosos para quedarse embarazada. Sin embargo, eso no quiere decir que exista una solución rápida.
¿Sientes curiosidad? Echa un vistazo a esta galería para saber más sobre la relación entre dieta y fertilidad.
Cuando se trata de dieta y fertilidad, todo el mundo tiene algo que opinar. En los chats, se habla mucho de alimentos que aumentan mágicamente la probabilidad de concebir.
También hay muchos suplementos que supuestamente aumentan la fertilidad o mejoran las probabilidades de tener un embarazo saludable.
Con tanta información, puede ser difícil centrarse en los hechos. ¿Qué pruebas hay de que algunos nutrientes puedan aumentar la fertilidad de hombres y mujeres?
Lo que sí sabemos es que el ácido fólico puede ayudar a disfrutar de un embarazo saludable.
Se ha demostrado que el ácido fólico reduce el riesgo de anencefalia (un defecto de nacimiento en el cerebro del bebé) y espina bífida, cuando se toma antes y durante el embarazo.
De hecho, el ácido fólico es tan importante para el desarrollo saludable del feto que el Centro de Control y Prevención de Enfermedades estadounidense recomienda que todas las mujeres en edad reproductiva tomen 400 mg al día.
¿Qué pasa con los demás alimentos? ¿Hay algún nutriente en particular que haya demostrado aumentar la fertilidad? ¿Cuál?
Según los expertos en fertilidad, no hay ningún alimento mágico que resuelva todos los problemas de fertilidad. Sin embargo, la dieta puede jugar un papel muy benéfico durante la búsqueda de embarazo.
Tradicionalmente, el debate se ha centrado en qué alimentos podrían aumentar los niveles de fertilidad femenina. No obstante, el asunto ha dado un vuelco y ahora se habla más de la fertilidad masculina.
En 2015, un estudio con parejas que se estaban sometiendo a la FIV demostró que el consumo de carne por parte de los hombres, y en particular el tipo de carne que consumen, tiene un efecto cuantificable en la tasa de fertilidad.
En general, comer más carne de ave tuvo un efecto positivo sobre la fertilidad, mientras que comer más carne procesada (como beicon y salchichas) tuvo un efecto negativo.
De hecho, los hombres que comían menos carne procesada, con una media de menos de 1,5 raciones a la semana, tenían un 82% de probabilidades de concebir con su pareja.
En cambio, los hombres que comían más carne procesada solo tenían un 54% de probabilidades de lograr un embarazo con su pareja.
Las investigaciones también demuestran que, incluso después de la concepción, la dieta del padre puede influir indirectamente en el desarrollo saludable del bebé.
Según un estudio de la University of Queensland (Australia), las dietas de los hombres influyeron mucho en las de las mujeres, lo que repercutió indirectamente en el bebé.
Parece, por tanto, que la alimentación de la pareja debe tomarse como un todo, y que cualquier cambio debe abordarse en equipo.
Se ha demostrado que aumentar la cantidad de grasas saludables en la dieta de la pareja, repercute positivamente.
Las grasas saludables son las que se pueden encontrar en alimentos como los frutos secos, las semillas, el salmón, el aguacate y el aceite de oliva. Pueden ser beneficiosas para la fertilidad.
Los ácidos grasos trans, por el contrario, se asocian a un mayor riesgo de infertilidad. Estas grasas se encuentran en alimentos como la margarina, los donuts y los productos fritos y procesados.
Una dieta rica en plantas tal vez sea beneficiosa para la fertilidad. Investigadores de la Harvard School of Public Health realizaron un estudio sobre este tema.
El estudio en cuestión analizó las dietas de 18.555 mujeres a lo largo de ocho años, mientras intentaban quedarse embarazadas o lo conseguían.
Los resultados mostraron que el hecho de consumir proteínas vegetales en lugar de proteínas animales disminuía en un 50 % el riesgo de infertilidad ovulatoria.
En lo que respecta al alcohol, los consejos son claros en todos los ámbitos. No existe ninguna cantidad segura de alcohol para consumir durante el embarazo o al intentar concebir.
Esto es cierto para todos los tipos de alcohol, ya sea cerveza, vino o algo más fuerte. El consejo de los expertos en salud es evitarlo por completo.
En general, parece que, aunque hay ciertos alimentos que pueden desempeñar un papel positivo en el proceso de fertilidad, no existe un remedio mágico.
La infertilidad, como muchas cosas relacionadas con el cuerpo humano, es compleja, y obsesionarse con la dieta puede causar niveles innecesarios de estrés.
Si estás planeando un embarazo, es buena idea consultar a un dietista clínico, sobre todo, si tienes preguntas específicas sobre tu dieta y cómo puede afectar a su fertilidad.
Fuentes: (BBC)
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