© iStock

The White House, USA (13 years) -

x

© Shutterstock 

El Wi-Fi no es estable - En 2016, los Obama dijeron a CBS que hay muchos puntos en los que no funciona el Wi-Fi. Trump debe de haber encontrado los mejores rincones para tuitear.

© Getty Images

Los hijos de los presidentes pueden celebrar su graduación en la Casa Blanca - Susan Ford celebró la primera graduación (y única por ahora) en la Casa Blanca, en 1975. Supera con creces al típico viejo gimnasio.

© Public Domain

El presidente tiene que pagar por la comida y los gastos - La familia presidencial también tiene que pagar sus facturas de comida, servicios de limpieza, pasta de dientes y todo lo demás.

© Getty Images

Existe un código para cuando el presidente y la primera dama van a intimar - El código es: 'Están discutiendo el problema bosnio'.

© Getty Images

Tienen un dentista en el sótano - La clínica dentista es parte del centro comercial de allí, que también cuenta con una floristería, una chocolatería, una carpintería y un taller de ingeniería.

© Shutterstock

Se pelean por el termostato - Barack Obama, nacido en Hawái, fue criticado por subir mucho las temperaturas de la Sala Oval. Vivir en la Casa Blanca tal vez no sea tan diferente como crees.

© Getty Images

No hay entrada o salida privada a la residencia - No puedes salir a hurtadillas. Es casi como un museo porque el personal y los turistas tienen acceso a la Sala diplomática. Por tanto, tienen que andar siempre bien arreglados.

© Getty Images

Las manchas de las alfombras no se limpian al momento - Jodi Kantor, biógrafo de la familia Obama, reveló que cuando el expresidente se mudó allí, todavía había manchas en las alfombras de los gatos de los Bush.

© Getty Images

Solo puedes beber vino americano - La familia presidencial puede pedir casi cualquier cosa, pero solo pueden beber vino de uvas americanas.

© Getty Images

El ala oeste está repeta de ratones - En 2017, los oficiales de la Casa Blanca tuvieron que pedir un control de plagas para solucionar el problema.

© Getty Images

La familia presidencial no puede abrir las ventanas - Tiene sentido, desde el punto de vista de la seguridad, pero debe ser muy incómodo no poder sentir la brisa en ningún momento.

© Public Domain

Puedes ver películas antes que nadie - El cine de la Casa Blanca recibe películas enviadas directamente desde Hollywood en cualquier momento del día o de la noche, y muchas veces antes de que se estrenen.

© Getty Images

La miel de la Casa Blanca procede de una colmena situada allí mismo - Se construyó en 2009 y contiene miles de abejas, en el jardín de la Casa Blanca. El apicultor oficial se ocupa de ellas.

© Shutterstock

Los hijos del presidente pueden salir a hurtadillas al tejado - Jenna Bush se las arregló para escabullirse con el que ahora es su marido al tejado de la Casa Blanca.

© Getty Images

Los hijos del presidente pueden salir a hurtadillas al tejado - Steve Ford subió un altavoz al tejado con un amigo en 1974 y escucharon 'Stairway to Heaven', de Led Zeppelin.

© Public Domain

Los presidentes pueden recibir masajes nocturnos - El expresidente L. B. Johnson disfrutó de masajes nocturnos y a menudo se dormía en la camilla. Como los masajistas no podían salir del trabajo hasta que el presidente se fuese a la cama, se veían obligados a quedarse despiertos toda la noche.

© Public Domain

Se puede jugar al golf justo al lado de la Sala Oval - Bill Clinton mandó fabricar las instalaciones en 1995 y ahora los presidentes pueden jugar al golf entre ruedas de prensa y crisis nacionales.

© Getty Images

No hay un recogedor oficial de la caca de perro - Trump no tiene perro, pero los Obama y los Bush adoraban sacar a sus perros a pasear. Ellos mismos recogen los excrementos.

© Getty Images

Alguien grabará tus programas favoritos para ti - Lady Bird Johnson era una gran fan de 'Gunsmoke', pero las cenas de estado a menudo le impedían verlo. Entonces, la agencia de comunicaciones de la Casa Blanca se lo grababa.

© Public Domain

Mudarse a allí lleva tan solo seis horas - A una plantilla de casi 100 empleados se le da un plazo de tan solo seis horas para hacer la mudanza.

© Getty Images

Los niños sí tienen que hacer tareas del hogar - Aunque tienen gente a su disposición, padres como Michelle Obama se han asegurado de que los niños sigan ocupándose de limpiar lo que ensucian.

© Getty Images

Los pasamanos son para deslizarse por ellos - Extraoficialmente, al menos. A los gemelos de los Bush, las niñas de los Obama y los seis hijos de Teddy Roosevelt les encantaba deslizarse por ellos.

© Public Domain

Puedes cocinar tú mismo - La familia presidencial tiene una cocina propia y Hillary Clinton solía preparar allí el desayuno a su hija para crear una sensación de normalidad.

© Getty Images

No llevas dinero encima - George H.W. Bush y Reagan nunca llevaban dinero encima y realmente no hay esa necesidad, ya que todo se apunta en una ficha.

© Getty Images

Te puedes encontrar con algún fantasma - Jenna Bush estaba convencida de que la Casa Blanca estaba embrujada y afirmaba que miles de fantasmas vagaban por la mansión y que salía música de ópera de la chimenea.

© Getty Images

Los presidentes tienen acceso a las pertenencias de sus predecesores - Hay una especie de almacén en la Casa Blanca al que tienen acceso los presidentes repleto de cosas como obras de arte (piensa en las pinturas de Georgia O'Keeffe y Norman Rockwell), regalos de mandatarios, antigüedades y una gran cama.

© Public Domain

No hay muebles originales - En 1814, las fuerzas británicas quemaron la Casa Blanca y solo se consiguió salvar un cuadro de George Washington, gracias a la primera dama Dolley Madison.

© Public Domain

Los presidentes pueden redecorar completamente la Sala Oval - Aunque parezca intocable, el presidente puede cambiar la decoración. Eisenhower y Carter dejaron las cosas como estaban, pero Reagan cambió la alfombra.

© Getty Images

Cuando llega un presidente nuevo, es el caos - No solo tienen que hacer la mudanza en seis horas, el personal tiene que tenerlo todo bajo control, comida de la elección de la familia presidencial, tener en cuenta sus necesidades especiales, etc.

© Getty Images

Es maravillosa para jugar al escondite - La Casa Blanca tiene 132 habitaciones 35 cuartos de baño, 412 puertas, 147 ventanas, 28 chimeneas y 3 ascensores.

© Getty Images

Tienes el lugar perfecto para correr - Bill Clinton instaló la famosa pista de atletismo de la Casa Blanca para perder un poco de peso.

© Public Domain

Los niños pueden decorar todo a su gusto - Imagínate poder poner tu habitación tal y como quieras, sin reproches.

© iStock

Hay piscina - Roosevelt, en 1933, instaló una piscina interior. Ford, en 1975, construyó una exterior. Desafortunadamente, Nixon transformó la interior en una sala de ruedas de prensa.

© Public Domain

Puedes tener mascotas raras - En la Casa Blanca han vivido algunas mascotas poco comunes como los mapaches y los hipopótamos pigmeos del presidente Calvin Coolidge.

© iStock

Tal vez odiarías vivir allí - No a todos los presidentes les gustó vivir allí. Harry Truman llamó a la Casa Blanca 'prisión de lujo' y 'gran cárcel blanca'.

© Getty Images