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Pizza - No hay duda de que la pizza recién hecha está buenísima; pero recalentada o fría también está muy buena.

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Cena de Acción de Gracias - Esta festividad norteamericana se centra en una cena familiar, pero hablemos de las sobras. Combinando pavo, relleno, judías guisadas y salsa de arándanos en un sándwich, obtendrás algo por lo que dar gracias durante días.

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Comida china - Si pides comida china para llevar, hazte un favor y pide ración doble para el día siguiente. Es sencillo y por alguna razón sabe mejor al día siguiente.

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Chili vegetariano - ¿Un poquito de comida casera? El chili vegetariano es delicioso, nutritivo y, si haces mucho, podrás cenar durante días.

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Pollo frito - Esta opción es un poco polémica, pero hay quien cree que el pollo está mejor refrito.

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Estofado - Las sobras del estofado están mucho mejor al día siguiente porque así tiene la oportunidad de marinarse. Cuanto más tiempo pase en la olla, mejor será el sabor.

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Pad thai - ¿Buscas una buena cena y un mejor almuerzo? El pad es la respuesta.

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Pastel de pollo - ¡Al día siguiente está buenísimo!

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Comida india - Comprobado: la comida india sabe mucho mejor al día siguiente. Recalienta tu curry o tikka masala y descubre lo bueno que está.

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Pastel de carne - Lo que sobra del pastel de carne se puede transformar en otro plato completamente diferente. Prueba el pastel de carne con chili, spaghetti o sándwich a la plancha.

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Sopa de noodles de pollo - Cuando estás cansado o te sientes mal, cocinar puede ser una lata. En ese momento, las sobras de la sopa de noodles de pollo puede ser una bendición.

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Macarrones con queso - Ponles un poco más de queso rallado por encima y mételos en el horno un ratito. El plato tomará nueva vida.

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Lasaña - La comida italiana por alguna razón sabe de maravilla al día siguiente. La lasaña es el ejemplo perfecto. Cocina bastante cantidad, congela las sobras y recaliéntala cuando te apetezca.

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Patatas al horno - Las patatas gratinadas están deliciosas, pero un día después, la fusión de sabores, con la cebollita, el ajo y las especias, es aún mejor.

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Arroz frito - Es el plato perfecto para preparar el día anterior y llevártelo al trabajo.

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Pastel de manzana - Vale, siempre está bueno, pero empezar el día con un pedazo de pastel de manzana del día anterior no tiene precio.

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Chili con carne - Al igual que el chili vegetariano, el chili con carne está buenísimo. Deja la carne marinándose unas cuantas horas y verás la diferencia.

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Pasta - Levanta la mano si te gusta la pasta un poquito pasada. Échale un poco de parmesano extra, di 'Mamma Mia' y sabrá a gloria como arte de magia.

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Carne asada - ¿Cansado de almorzar la cena? Convierte la carne asada en algo completamente diferente. Desde relleno para tacos hasta una deliciosa pasta con carne.

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Puré de patatas - El puré de patatas es uno de esos platos que es imposible hacer una sola ración. Al día siguiente, échale un poco más de mantequilla y de sal, y disfrútalo.

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Quiche - No te preocupes por comer la quiche revenida, está tan buena o más que en el día de cocinado.

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Brécol con queso a la cazuela - Si te gusta el brécol con queso, no dudes en hacer una cacerolada con ellos y a comer.

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Pollo y albóndigas de patata - Las sopas y los guisos saben mucho mejor al día siguiente. No hay vuelta de hoja.

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En salada de atún - Convertir las sobras de la cena en una ensalada para el almuerzo es una maravillosa forma aprovechar la comida y el tiempo.

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Filete - Los filetes saben mejor al día siguiente porque las proteínas siguen liberando aminoácidos, que mejoran el sabor.

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Gumbo - ¿Has probado el plato típico de Lusiana? El gumbo es un una bonita mezcla de influencias culturales y sabores. Al día siguiente, sigue estando delicioso.

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Salchichas - Al igual que los filetes, las salchichas saben aún mejor al día siguiente.

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Burritos - El secreto es tener los burritos preparados y congelados con anticipación. Si necesitas una comida rápida, incluso meses después, darás gracias por este delicioso plato mexicano hecho, en este caso, con lo que te ha sobrado.

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