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Todo se llena de sangre y algunas partes del cuerpo aumentan de tamaño -

La excitación sexual implica un aumento del flujo sanguíneo en las zonas erógenas femeninas, por lo que tanto los pechos como la vagina se vuelven más grandes.

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No todas son conscientes de ello -

"Muchas mujeres experimentan este fenómeno durante la excitación sexual. La relajación de los vasos sanguíneos puede provocar una decoloración roja y perceptible en la piel del cuello y el pecho que puede pasar desapercibida con las luces apagadas", explica Jonathan Schaffir, profesor asociado de obstetricia y ginecología en la Universidad Estatal de Ohio.

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Sequedad vaginal -

La lubricación es muy importante en el sexo, pero a veces no ocurre de manera natural. Y sí, las mujeres pueden estar excitadas y aun así no lubricar.

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Sequedad vaginal -

La sequedad vaginal puede ser dolorosa tanto para las mujeres como para los hombres, pero afortunadamente hay una solución: el lubricante.

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Necesidad de orinar -

Es bastante común que las mujeres sientan la necesidad de orinar tras tener sexo con penetración y la sensación puede verse agudizada en según qué posturas.

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Necesidad de orinar -

Esto puede deberse a varias razones, principalmente a la presión que se ejerce contra la vejiga y a la estimulación del punto g. Sobra decir que ir al baño antes de tener sexo es la mejor manera de prevenir esto.

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Micción dolorosa -

Si la necesidad de miccionar se vuelve imperiosa y dolorosa, es probable que exista una infección urinaria. Se trata de un problema muy común entre las mujeres, ya que anatómicamente es más fácil que las bacterias lleguen hasta la vejiga.

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Cistitis de la luna de miel -

Las infecciones urinarias son muy habituales cuando una mujer tiene sexo por primera vez o tras un largo periodo de abstinencia. Tanto es así, que hasta tiene nombre propio: cistitis de la luna de miel.

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Tratamiento -

Si no se desarrollan otros síntomas, una buena hidratación y un tratamiento con medicamentos de venta libre deberían bastar.

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Gases vaginales -

Como el propio nombre indica, los gases vaginales son el resultado de una acumulación de aire en la vagina durante el coito y que, al expulsarse, produce un ruido que recuerda al de las flatulencias.

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Gases vaginales -

Los gases vaginales pueden ser motivo de vergüenza, sobre todo cuando se experimentan por primera vez, pero son completamente normales e inofensivos.

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Flatulencias -

Pero las flatulencias reales también pueden ocurrir, especialmente durante el orgasmo. Esto se debe a que la contracción muscular que se experimenta durante el clímax puede dar pie a la liberación involuntaria de gases. Por muy vergonzoso que sea, es algo inofensivo y muy humano.

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Jaqueca -

Los dolores de cabeza puede surgir en cualquier momento del coito y su gravedad puede variar. Suelen ser el resultado de las contracciones musculares que se producen en el cuello y la cabeza, aunque también pueden tener un origen vascular.

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Jaqueca -

Los dolores de cabeza sexuales benignos pueden surgir tanto durante como después del orgasmo y suelen deberse a un aumento repentino de la presión arterial y la dilatación de los vasos sanguíneos. No obstante, aunque las mujeres pueden experimentar este tipo de cefaleas, suelen ser más comunes en hombres.

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Relaciones sexuales dolorosas -

Dispareunia es el término médico que se utiliza para designar al dolor genital que se experimenta antes, durante o después del coito. Se trata de un problema muy común y las causas pueden ser desde físicas hasta psicológicas.

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Relaciones sexuales dolorosas -

Entre las posibles causas se incluyen la atrofia vaginal, el vaginismo, la endometriosis, las infecciones de transmisión sexual y varios problemas de índole mental. Por lo tanto, el tratamiento varía en función del origen de la dispareunia.

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Sangrado -

A una mujer le puede venir la regla durante el coito. Ver sangre de repente puede asustar, pero a veces no es más que el inicio inesperado del periodo.

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Sangrado -

No obstante, el sangrado también puede ser una señal de otro problema como una infección de transmisión sexual, un desgarre vaginal o una inflamación del cérvix. Algunas mujeres pueden ser capaces de notar la diferencia, pero ante la duda, lo mejor es ir al médico.

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Sangrado -

Asimismo, aunque también puede producirse un sangrado tras el coito que resulte inofensivo, no es algo que deba ignorarse.

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Picor -

Las mujeres también pueden experimentar picor en la zona íntima durante o tras el coito. Esto suele deberse a la irritación que provoca la fricción.

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Picor -

No obstante, también puede ser una señal de sensibilidad o alergia a los preservativos de látex o un lubricante en particular.

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¿Qué es ese olor? -

Al producirse un intercambio de fluidos durante el sexo, el contacto de dos cuerpos sudorosos puede generar un olor desagradable para algunas personas. 

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¿Qué es ese olor? -

Pero este puede volverse aún más desagradable cuando se tiene sexo sin protección. Esto se debe a que el pH vaginal es diferente al del semen y la mezcla de ambos puede dar lugar a un olor extraño.

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Calambres -

Algunas mujeres experimentan calambres similares a los del periodo cuando alcanzan el orgasmo. Los músculos de la pelvis y el suelo pélvico pueden contraerse involuntariamente, lo que puede resultar doloroso. Sin embargo, suele tratarse de una respuesta temporal.

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Tristeza y/o cambios de humor -

Algunas mujeres experimentan un amplio abanico de emociones desagradables tras el sexo, entre ellas la tristeza.

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Tristeza y/o cambios de humor -

"La tristeza, la ansiedad o la agitación poscoital puede ser confusa e incómoda, sobre todo para quienes están acostumbrados a sentir placer o proximidad con sus parejas tras la actividad sexual", explica Elizabeth A. Grill, profesora asociada de psicología en el Centro Médico Weill Cornell.

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Tristeza y/o cambios de humor -

A este fenómeno se lo conoce como disforia poscoital y puede afectar tanto a hombres como mujeres.

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Pérdidas -

Si una mujer tiene sexo sin preservativo con un hombre, es normal que experimente una pérdida de semen. Miccionar puede ayudar a expulsarlo.

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Risa -

Algunas mujeres se ríen incontrolablemente tras llegar al orgasmo, pero no se sabe a ciencia cierta por qué.

Fuentes: (Business Insider) (Cosmopolitan) (Everyday Health) (The Guardian) 

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