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Lee todos los días -

Los libros son una gran fuente de sabiduría. Por este motivo, cuantos más leas, más cosas aprenderás. Además, leer tiene muchos otros beneficios.

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Aprende un nuevo idioma -

Aprender un idioma significa ganar toda una nueva habilidad. Es un proceso que te descubre otras culturas, lo cual viene de perlas para crecer como persona.

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Levántate temprano -

Madrugar se asocia a una mayor productividad y una mejor calidad de vida. Si te levantas temprano, tendrás más tiempo para trabajar en tu desarrollo personal y disfrutar de la tranquilidad que solo ofrecen las primeras horas de la mañana.

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Encuentra una nueva afición -

Todos tenemos pasatiempos, pero más allá de lo que sueles hacer habitualmente, ¿qué otras cosas te gustaría probar? Pintar, diseñar páginas web, jugar al baloncesto... ¡Las posibilidades son infinitas! Para aprender algo nuevo tienes que estar receptivo, ya sea física, mental o emocionalmente, lo cual es genial para ampliar horizontes.

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Apúntate a un curso -

Los cursos son una forma excelente de aprender nuevas habilidades para trabajar en tu desarrollo personal. No hace falta que sea un compromiso a largo plazo; en Internet encontrarás una gran variedad de seminarios, talleres y, cómo no, cursos en línea. ¡Tú escoges!

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Establece una rutina de deporte semanal -

Para convertirte en la mejor versión de ti mismo, empieza por ponerte en forma. Descubre qué ejercicios te motivan e intenta crear una rutina semanal. Te sorprenderás con lo bien que te vendrá tanto física como mentalmente.

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Supera tus miedos -

El miedo es paralizante y, por lo tanto, nos impide avanzar en la vida. Piensa que tus temores solo son un reflejo de los aspectos que puedes mejorar y úsalo como guía para plantarles cara.

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Sal de tu zona de confort -

Hacer las mismas cosas de siempre una y otra vez es cómodo, pero a la larga hace que nos estanquemos. Identifica cuáles son tus zonas de confort y qué puedes empezar a hacer para salir de ellas poco a poco.

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Escríbele una carta a tu yo del futuro -

Escríbete una carta a ti mismo y guárdala. Después, apunta una fecha en el calendario para acordarte de abrirla al cabo de cinco años. Cuando la leas, te sentirás inspirado por lo mucho que has crecido como persona durante todo ese tiempo.

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Identifica tus puntos ciegos -

Cuando hablamos de desarrollo personal, los puntos ciegos son aquellas facetas de ti mismo que desconoces. Identificarlos es el primer paso para trabajar en ellos.

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Pide opinión -

Pedir opinión nos ayuda a vernos desde otra perspectiva. Habla con tus familiares, amigos, compañeros de trabajo o incluso conocidos para saber qué cosas deberías mejorar según ellos.

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Deja un mal hábito -

¿Tienes algún mal hábito sin el que te iría mucho mejor? Algunos de los ejemplos más comunes son fumar, beber, dormir hasta las tantas o procrastinar.

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Sé fiel a tu lista de tareas -

Dejar por escrito todo lo que tienes que hacer te ayudará a mantener la concentración y la productividad. Si no haces listas, corres el riesgo de dejarte algo en el tintero y de no tener tiempo suficiente para hacerlo todo.

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Medita -

Meditar es una práctica estupenda para potenciar el desarrollo personal. Te ayuda a calmarte y a ser más consciente de lo que te rodea. Además, contribuye a mejorar la salud mental.

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Usa menos el móvil -

Los teléfonos modernos vienen llenos de aplicaciones que nos hacen perder el tiempo y nos distraen de lo que verdaderamente importa. En lugar de pasar tanto tiempo pegado al celular, prueba a centrarte en otras actividades que te ayuden a crecer como persona.

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Aprende de tus amigos -

Pasa tiempo con tus amigos y descubre cuáles son sus habilidades y si hay algo que puedas aprender de ellos. ¡Te sorprenderás!

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Evita a la gente negativa -

La gente negativa está en todas partes, por eso es importante limitar el tiempo que pasas con ellas. De esa forma, evitarás caer en su espiral.

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Cultiva un nuevo hábito -

Hay muchos hábitos saludables que puedes incorporar en tu día a día: comer más verduras, estirarte por las mañanas, escuchar música relajante por la noche, salir a dar un paseo por el parque... ¡Tú eliges!

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Reconoce tus defectos -

Nadie es perfecto, pero precisamente por eso es importante identificar tus puntos débiles y averiguar cómo trabajar en ellos. No se trata de juzgarte a ti mismo, sino de mejorar en todos los aspectos de tu vida desde la compasión y la amabilidad.

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Aprende a lidiar con gente complicada -

A veces no puedes huir de la gente complicada, bien porque está en tu oficina, bien porque forma parte de tu círculo cercano. Aprender a lidiar con ellas es una habilidad que te vendrá muy bien de cara al futuro.

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Deja ir el pasado -

Si hay algo de tu pasado que te perturba o te entristece, aprende a dejarlo ir. Aferrarse a lo que ya no se puede cambiar nos impide avanzar y desarrollarnos como personas.

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Lee un artículo sobre desarrollo personal por día -

Intenta leer por lo menos un artículo de desarrollo personal al día. Las historias y consejos te ayudarán a mantenerte inspirado y a no faltar a tu compromiso contigo mismo.

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Sé amable con quienes te rodean -

Nunca se es demasiado amable con alguien. Tratar a la gente con bondad nos ayuda a desarrollar otras cualidades como la compasión, la paciencia y el amor.

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Escribe un diario -

Llevar un diario es una forma excelente de ganar perspectiva. Al escribir, pones en orden tus ideas desde otro punto de vista, lo que hará que te conozcas mejor a ti mismo.

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Busca un mentor u orientador -

Una forma fantástica de crecer como persona es recurrir a alguien que te ayude a lograr tus objetivos. El mentor adecuado puede ponerte en contacto con gente, orientarte y animarte a conseguir todo lo que te propongas.

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Aprende a hablar en público -

La oratoria puede ayudarte a comunicarte mejor, presentarte al mundo y conectar con las personas. Aunque sea difícil, vale la pena desarrollar esta habilidad.

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Haz pausas -

Asegúrate de hacerte un hueco a ti mismo en tu apretada agenda. El desarrollo personal pasa por saber cuándo es necesario parar y descansar. De esa forma, podrás ver las cosas desde otra perspectiva.

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No consumas tanta televisión -

Muchos anuncios y programas de televisión tienen por objetivo entretenerte, pero no educarte. En vez de pasar tantas horas delante de la pantalla, queda con amigos, practica un "hobby" o haz ejercicio.

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Crea un espacio inspirador -

Los espacios tienen la increíble capacidad de condicionar nuestro humor. Por lo tanto, si te encuentras en un entorno inspirador, te sentirás inspirado. ¡Así de simple! Si puedes, escoge una habitación de tu casa y decórala a tu gusto. De esta forma, cada vez que entres en ella te sentirás bienvenido y lleno de energía.

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Aprende a jugar al ajedrez -

El ajedrez es el juego ideal para aprender estrategia y darle bien a la sesera. Si te molan los juegos de mesa, dale una oportunidad. No solo es divertido, sino que además te ayudará a mejorar tu habilidad analítica.

Fuentes: (Lifehack) (Berkeley Well-Being Institute)

Ver también: La mejor forma de mantenerse motivado para hacer ejercicio

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